Hay tanta melancolía…. mi sangre a veces se detiene casi sin respirar por la distancia que se extiende cada vez más, ya no son mis imágenes, mis colores se apagaron en nuestras historias, cierro mi cuerpo y me busco tratando de trazar los mismos caminos que anteriormente dibujé, tal vez ya no quiero, tal vez nuestras condiciones nos inducen a ser como una mente sin recuerdos , solo sueños o deseos, todo es un eterno instante que vivió otro cuerpo, otro ser, ya no son mis manos encontrándote, ya no es mi risa entre tu aliento, ya no son mis latidos los que marcan nuestros tiempos……hoy aparece un lienzo… creo que fue esa vez cuando tocaste una parte de mi que no existía en mi conciencia….. no fueron las gigantes odiseas de amor ni las declaraciones de todo lo que nos rodeaba, tan solo estaba ahí… esa presencia que juega y sopla con una sinceridad calma, la cual tampoco hasta ese momento habías encontrado, hasta ese instante te había mirado directamente, como se mira a la luna con todos sus detalles, sus cráteres, su envolvente redondez, y como alguna vez dijo Horacio “por un azar que no logro comprender” mi alma te miró casi con indiferencia, casi de reojo, solo pude ver tu esencia, tu luz que hace manar toda mi pena, toda mi alegría, todo la fuerza que puedo crear… no encontré tanto ser en mi para darte todo lo que quise, quería expandir mi cuerpo convertirme en un gigante para poder contener mi alma que explotaba para ti. Este puede ser mi punto de partida…. Claro, ese eterno resplandor, un tú y yo unido en el espacio que existe ahora bajo estas letras, que aparece cuando hay lugares, sonidos, olores, ruidos, dibujos que solo existen para nosotros… pienso, siento, pienso, vuelvo a sentir, me ahogo, respiro, vuelvo a pensar…. Melancolía…. en fin preciosa melancolía a lo invisible, a una huella, encantadora melancolía a lo POSIBLE.