He esperado a que me falte el aire
a que me transite la agonía por la espalda
a que sea mayo y diez
a que sienta el corazón como un objeto prescindible
para volverte a traer
(con todas tus ausencias)
en palabras
¿A dónde te han llevado esos caminos, padre?
Yo te busco
y me declaro extraviada
Yo te llamo
y soy el suspiro en el reino del llanto
el susurro en la ciudad del grito
apenas la niña
a la edad en que todos se hacen hombres.
me duele a mí en presente
lo que a ti en pasado y en siempre
a veces me canso de esta noche
y me duermo pensando en que te hagas día
y amanezcas
pero sueño que te nublas
y despierto y todavía es noche y llueve
y hay que ir a trabajar.
Los días se repiten, padre:
todos los días son diez, todos los diez son mayo
todos los mayos no vienes y mamá te espera
también yo: somos dos para el desamparo.
Texto agregado el 10-05-2007, y leído por 488
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