Se marchó sin despedirse,
nunca supe porqué,
dien que iba triste,
yo no lo comprpbé.
Se fue ya hace tiempo
y aún lloro por ella,
le pregunto al viento,
por aquella joven bella.
Se marchó y no hay paz,
su luz, ya no me iluminará,
que triste soledad,
ya nada es igual.
No supe el motivo,
no supe la razón,
y hoy estoy perdido,
solito y sin amor.
Que triste es esta vida
desde que tú te fuiste,
sólo una gran herida,
me siento yo muy triste.
Recuerdo tantas noches
prendido a su pecho,
la luna hace reproches,
de aquel bello momento.
Sí tú, amigo, la ves,
dile cuanto la quiero,
que por su lindo ser,
yo siento que me muero.
Dile que aún la espero,
que no la he olvidado,
que mucho yo la quiero,
que estoy enamorado.
Y mientras ella vuelve
yo vivo de recuerdos,
ve y dile que la espero,
con los brazos abiertos.
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