"Niños Fantasmas, híbridos sin culpa mayor que haber nacido muertos para el mundo...."


Juguemos a engañarnos a nosotros mismo, dijo el chico pelirrojo, juguemos a creer que existimos. Los otros lo miraban con expresiones vacías o llenas de temor y el proseguía:- Inventemos que existimos en esta vida, que no somos solo los fantasmas de la sociedad; pero ningún chico permitió que continuara con esto. Miradas duras sellaron sus rebeldes labios curtidos.
Oraciones vacías se elevaron a los cielos, nacidas del hombre que miraba al triste grupo. Seis niños en edad de juegos, perdidos en el centro de esta jungla. Friolentos y cansados, drogados y con los ojos vidriosos por tanto contener lágrimas.

Juguemos a demostrar nuestra presencia, gritemos que somos más que solo escoria, pero nadie tenía ánimo de oírlo y un solo golpe selló aquellos labios. Desde entonces no piensa, desde entonces no llora, desde entonces se hundió en la miserable realidad. Ahí dejo de ser un niño, se volvió una pequeña sombra....