Hoy me siento verdaderamente nostálgico. Pienso en todo lo que ocurrió con ella, trato de recordar todos los detalles de cada encuentro. Cierro los ojos y trato de encontrame con ese yo romántico, enamorado y capaz de todo, de dejar todo tirado por ella.
Si mi amigo del alma leyera esto, cosa poco probable dados sus escuetos hábitos de lectura, pensaría que aún la quiero. Pero no es así. la verdad es que fue demasiado cobarde como para quererla aún, me mintió demasiado como para darle ese privilegio. Lo que realmente extraño es ese yo que fuí con ella, ese impetuoso y desaforado, por eso estoy nostálgico.
Se que suena un poco como las canciones de Arjona, lo que es bastante terrible, por cierto, pero así siento la vida en esta instante, desabrida. Quizás una vez que pruebas lo que es querer en serio vives tratando de sentir eso mismo.
Después de olvidarla he intentado todas las tecnicas de caza de féminas que tuve a dispocisión. Algunas las ví de amigos, otras las inventé o las saqué de películas gringas. De este experimento obtuve resultados variables. Por lo general resultaron aventuras amorosas relacionadas al sexo. También me hice amigas, sin embargo, no encontré a nadie de quien me pudiese enamorar, aunque fuese un poco.
Aunque siempre supe que todo ese cuento de los amores de bar era una absoluta estupidéz, era mejor que estar solo, al menos eso creí. Pero hoy no me es posible engañarme, como habitualmente resuelvo estos arranques de sinceridad propia. Hoy no puedo hacer eso, por que hoy me siento verdaderamente nostálgico. |