La gente dice que soy diferente, pero que va , lo que pasa es que nunca sean sentado a que compartamos un rato. Ayer vi un ser encantador, con unos ojos inmensos, parecía que estuvieran en crecimiento. Paso cerca de mi casa, parece que es de otro lugar por su manera de expresarse, pero creo que ni me vio porque en ese preciso momento, me tuve que arreglar para salir, ¡que vaina no!.
La persona está, tiene unas costumbres todas extrañas, va a bañarse desnuda en el rió, se unta de un producto que no alcance a ver bien por la distancia, ¡no es que sea un voyjerista!, pero es que este ser me tiene mal, la he observado y parece que quisiera estar siempre sola en este lugar. No la recrimino por esto, porque a mi, estos malditos me tienen rabia; la otra vez me persiguieron por estar viendo una revista porno en unos calzones. No entienden que un ser tiene otros sueños distintos a ellos... y que al final de cuenta no le hacen daño a nadie.
Observe que el ser extraño le gusta recorrer los caminos por la noche, dicen que es muy carretuda, a varias personas las tiene tramadas con unos cuentos todos raros. Ayer me acerque a ver como era su aroma, pero por mi tamaño me miro, sonrió y siguió. La muy ingenua esperaba que la saludara; pero que va, yo no soy de eso. Su aroma es de lo mas trastornante, no se si por que terminaba de lavar y, tenia ese olor a sudor, hiervas frescas y detergente barato. A veces, me pongo a pensar cuanto extrañara su pasado, donde revolcaría sus deseos, como eran sus relaciones, la pasión que tendría en ese lugar y, como todo se le trastoco al llegar a acá. La noche anterior cuando iba en su paseo lunático, se quedo mirando el cielo como si en su vida no existiera nada de lo que percibía. Tuve la intención de comunicarme y , preciso en ese momento el gato salto en la teja de la casa de Aluna.
Miles de cosas pasan por mi mente, observar una avispa bailando tango,
moviendo la pata inferior con un estilo y elegancia que, cualquier bailarín argentino envidiaría. Pero creo que esta alucinación proviene del baile en el que mi noctámbula preferida bailo hasta caer. Sus pasos se acercaban a mi, mientras yo moría de excitación en el encuentro con la exquisita textura de aquellas piernas enormes e imparables. Lastima que como siempre fui el mas atropellado por la gente en aquel salón.
Siento que mi tiempo se esta pasando. Me lastiman mas las personas por mi forma de ser... ¡si por un solo momento hubieran querido estar conmigo! Comprender que la forma en la que me a tocado vivir, no a sido como ellos creen, por voluntad, sino por una casualidad genética de la vida. Sino fuera por mis constantes sueños con mi enigmática demonia, mi tiempo terminaría, como un simple insecto....
|