La Octava Región de mi país tiene una de las plusvalías mas alta de todas las regiones, equiparándose con la de la región metropolitana, sin embargo aunque parezca paradójico, tiene también la pobreza extrema más alta de todo el territorio.
Es por tanto una zona donde se respira la pobreza, el flagelo de alcohol y las consecuencias de la aplicación del modelo neoliberal son evidentes. Es sobre todo en la cuenca del carbón donde desde mediados del siglo diecinueve se viene desarrollando las primeras expresiones de organización de los trabajadores que se enfrentaban al duro trabajo de las minas. Durante todo el siglo veinte esta zona supo de luchas y reivindicaciones que aportó al movimiento popular cientos de dirigentes e incluso a compañeros que jugaron un rol en el congreso de la nación. Por tanto, conocer esta bella zona de cientos de lucha era para mi una cuestión de escuela superior. Recuerdo cuando egresaba en mi condición de estudiante universitario y en pleno periodo de lucha frontal contra la dictadura se me da la posibilidad de irme a trabajar a la zona del carbón. Ahí conocí la solidaridad de clase, de compartir el plato más pobre pero con el cariño y calor que solo se respira entre lo más sufridos del pueblo.
Recuerdo que el año 1985, las expresiones de rebeldía cundían por todo el territorio y la zona del carbón no era ajena. Preparábamos de cualquier forma la lucha por espacios de libertad, estando en Lota, nos llega la noticia que un minero pirquinero había sido muerto por una bala de la policía, en medio de una barricada que expresaba el descontento de los sectores mas expoliados de Curanilahue, era un 8 de marzo, día internacional de la mujer, no hubo un minuto de vacilación y la tarea era poder compartir con las organizaciones del sector y exigir que se aclara tan vil asesinato, como así también organizar la despedida de aquel obrero que luchaba por recuperar la democracia y mejores condiciones de vida. El funeral fue apoteósico, miles de personas todo el pueblo avanzó con las exequias de aquel infortunado minero. De aquellos hechos han pasado 22 años, recuperamos la democracia, pero las condiciones de vida de aquellas personas siguen siendo las mismas que las de sus tatarabuelos, abuelos y padres. Pero lo que no tiene explicación racional es que esas mismas policías, usan sus armas para nuevamente aniquilar trabajadores y tal vez lo que nos llena de ira es que las autoridades de gobierno, al igual que en la dictadura culpen a los trabajadores de las consecuencias de tan nefastos hechos. Sin comentario son las palabras de un gerente de esa transnacional que muy suelto de cuerpo responsabiliza a los comunistas de llevar el conflicto a estos niveles, el que otrora fuera ministro de la dictadura y hoy representa los intereses de aquellas transnacionales, pues, no hay que ser economistas para entender que cómo puede esa empresa obtener dos millones de dólares diarios de utilidades y sus trabajadores ganar el equivalente a 120 dólares mensuales. Este es el marco donde hoy se da la negociación de los trabajadores forestales. La lucha de estos trabajadores para que sean escuchados es movilizándose y en eso estaban cuando los gerentes interrumpen las conversaciones y abandonan la mesa de negociación, creando un estado de efervescencia en los trabajadores que esperaban a las afuera de la planta donde se llevaban las conversaciones. Cuando un contingente de policías llegan al lugar y con sus armas antimotines intentan desperdigar a los trabajadores, es más, con vehículos antimotines, chocan algunos vehículos de los propios trabajadores, es en ese momento que el trabajador Rodrigo Cisterna entra a la planta y toma una retroexcavadora y se enfrenta contra la policía, esta acción del trabajador es respondida con tiros de pistola automáticas y subametralladoras, cayendo abatido, un joven de 29 años padre de un hijo de solo 5 años y una viuda de 23 años. Nuevamente Curanilahue se viste de luto, hoy la lucha por mejores sueldo es respondida con tiros al corazón del pueblo, la policía al servicio de los patrones y las transnacionales y el gobierno defiende el orden público, es decir a los empresarios, primero justificando los hechos después tomando distancia, dejando que los tribunales militares, los tan asertivos tribunales militares hagan justicia.
A la memoria de Rodrigo, a esa viuda y aquel niño que crecerá sin su padre, a los miles de trabajadores forestales y a los trabajadores de todo el país, nuestro respeto y solidaridad, nuestro homenaje será no olvidar y desde las aulas donde hoy nos toca trabajar vuestra causa y decisión de lucha será transmitido como ejemplo de dignidad y de vida.- |