No te quise llamar,
no te quise llamar aunque mi corazón lo pedía a gritos.
Es horrible lo que siento.
Es horrible pero ya no tan doloroso como ayer.
¡No te quise llamar mi amor!
Mi primer amor y el mas especial que tendré.
El amor mas puro y libre que pude haber recibido y dado.
Un amor que parecía un río.
Un río que entró a mi vida despacio, pero de un momento para otro.
Un río que paso llevándose toda idea que había en mi cabeza.
Un río que en cambio inundó mi cabeza de algo hermoso llamado amor.
Algo hermoso llamado amor.
Algo hermoso llamado amor que tal vez tengo que aceptar que no supe manejar.
Algo hermoso llamado amor que inunda mi cuerpo y mi alma.
Algo hermoso llamado amor que al pensar veo que tu no supiste sacar.
No puedo culpar a mi libre corazón, no puedo.
Solo puedo escribir lo que él siente.
Mi corazón es fuerte, yo soy mi corazón.
Mi primer amor.
MI amor.
He logrado desapegarme muchísimo pero ese fracaso me marcó.
Belleza infinita, amor sin medida.
Cariño absoluto, libros y momentos.
Besos y caricias, amor y risas.
Así es la vida, hermosa e inestable.
Creo que la inestabilidad pero no en que esto debió pasar.
Si estábamos tan bien, amor.
Si me decía que me amabas, que me necesitabas ¿qué paso?
Yo nunca dejé de cantar por tí desde el momento en que inundaste mi vida con sútil cariño, comprensión y amistad.
¡Maldita sea!
No lo quiero decir, no lo quiero aceptar de nuevo.
No solo te lo repetí e hice hasta lo imposible por salvarlo.
Hice todo y perdí todo.
¡Maldita sea! ¡Amor mío! ¡Primer amor!
Momentos felices, momentos que no puedo comprender por que debían de partir.
Porque debían de partir si ambos amándonos estábamos.
Si ambos idiotas por enamoramiento, mas lindamente, enamorados.
¿Qué quiere decir?
No se con exactitud, solo se que me enamoré.
Me enamoré, así de simple.
Entregué mi corazón y mi mente a una persona, tú.
Mis palabras y mi tiempo a una persona, tú.
Mi ilusión a una única persona, tú, amor tú.
Que duro es sentir algo nuevo y fracasar.
Que duro haber sido fría y nunca haber querido.
Nunca haber querido y nunca haberme enamorado.
Nunca haberme enamorado y fracasar.
Fracasar después de que era lo que yo mas quería.
Lo que yo mas quería, tú. |