Pepe es un buen hombre. Sus amigos lo llaman Pepe el negro, debido al color de su cara, mas morena de lo común (explicación que de ningún modo viene al caso, o quizás si). Simpático apodo para todo el mundo, menos para el, aunque cada vez que lo llaman así sonríe a diestras y siniestras, cuando en realidad de lo único que tiene ganas es de echarse a llorar.
Pepe (el negro) se desenvuelve de manera correcta en la vida, trabaja como vendedor en un mall, no le va ni muy bien ni muy mal, es uno mas del montón.
Sus días no se diferencian mucho el uno del otro, en realidad no se diferencian en nada, es una existencia de lo más vulgar.
Llega fin de mes y Pepe (el negro) recibe su sueldo, lo acepta con ansias ya que andaba hace un tiempo sin mucho dinero, en realidad no tenia nada.
Por alguna extraña razón, mientras a casa se dirigía como todos lo días, en su camino se detuvo e ingreso a un lugar teñido de luces coloridas UN NIGHT CLUB.
Las mujeres se le acercan, lo seducen, Pepe el negro esta dichoso, jamás tanta mujer bella se le acerco.
La borrachera se hace ya casi insostenible, pues ya ha bebido mas de la cuenta, se le acerca una mujer mas su nombre es Paula, lo seduce, lo encanta, le dice un par de cosas que suelen decirse en estos casos y ya esta. Lo invita a pasar a un cuarto, Pepe esta excitado, acepta. Hacen el amor o por lo menos eso es lo que creyó.
A la mañana siguiente Pepe despierta tirado sobre un paradero de micros, no recuerda ni como llego hasta allí, hace demasiado frío y no esta muy abrigado, quiere irse.
Tiene una sensación extraña pero esta muy conforme con lo que puede recordar y en fin ya todo le da lo mismo.
Al revisar su bolsillo para sacar el dinero e irse Pepe se da cuenta que no tiene nada, pero nada, debe irse caminando, en todo el camino no hizo nada mas que llorar.