Me despierta el incansable golpeteo del agua contra los nítidos cristales.
Entreabro los ojos, descuelgo mis pies de entre las sábanas y los dejo caer sobre el frío mármol.
Lentamente,aún vacilante entre sueños, me acerco hasta la ventana; descalza, medio desnuda...

Alcé la mirada. El cielo estaba teñido de furia.
Pasaron los minutos y las horas.Mientras.Yo quede allí. Absorta.Divagando con la mirada por el oscuro paisaje bañado en lágrimas.

Viajó hasta mí el fraganta aroma de tu recuerdo.
Y Aquel día ,en el que el llanto de los ángeles por tus mejillas se deslizaba, acudiste a mi.
Y mientras tus historias de temores y traiciones fluían por tus labios, yo solo pensaba;

"Oh, diosa hermosa y sublime que descendinte de los cielos para caminar al lado de los humanos,
cometiendo necios errores hasta dislocarte en un remolino de pasiones
¿por qué viniste a fijar tus ojos en mi?¿por qué te descubriste ante un ser tan vulnerable?.
La carne es débil, el deseo febril.¿cómo quedar impasible ante aquellos dulces labios?"

Quise hacerme dueña de alguna de tus historias,
Quise oir mi nombre en tu voz.
Habló la sinceridad y calló la razón.
Te dije que te amaba.

Volviste a cubrir tu rostro, encapuchada de mentiras y escusas, desapareciste bajo manto estrellado.
Poco a poco te desvaneciste.

Aún sigo buscando mi reflejo en tus desolados ojos pardos.
Aún sigo buscando tu voz en el mas escandaloso silencio.
Pero ya estarde, ya se han marchado.
Los tambores de insípidos desencantos ya están cantando.

Ahora me doy cuenta de que he conseguido lo deseado.
Una historia te he robado.
Miro a la incesable lluvia y me pregunto quién estará ahora enamorandose le la cantinela de tus lagrimas.
Y maldigo tus labios, maldigo tus historias.
Maldigo los deseos que no fueron meditados

En un intento ofuscado del olvido, me oculto en el mundo de las palabras.
Pero en ellas solo encuentro el anhelo de tu presencia,
el tormento por haber errado,por haberte dejado marchar en aquel manto estrellado.