Cada mañana de otoño al rayar el alba; te espero ahí...sobre el puente mojado entre piedras calizas y leyendas añejas. Lento; sin apuro hilvano el tiempo entre jacintos silvestres y una sonrisa juego al guijarro en el azúl del rio sabiendote mia; suspiro sin prisa. Y al viento le grito que te amo que solo de ti estoy enamorado y el eco risueño; dice que me amas que a mi lado estaras sin demoras. Besaré pronto el capulí de tus ojos me perderé en lo oscuro de tu pelo y otra vez musitaré; un te amo. sonkollay...no demores !
Texto agregado el 04-05-2007, y leído por 294 visitantes. (16 votos)