Tan solo a un pedacito de cristal puede asemejarsele.es tan fria la ignorancia a la que es sometido aquel pequeño personaje. Sentado junto todos pero solo, en compañía pero sin pronunciar palabra ni dirigir mirada.

Nunca nadie le cuestionò sus actitudes, su existencia es a veces tan invisible como un pedacito de cristal, con esa transparencia tan particular que solo suele apreciarse de cerca, con detenimiento y en detalle, a la que solo acceden los que osados intentan ver mas allá de lo que no ven…

Y así se la pasa, ensimismado, tendido sobre la hierba que alguna vez fue testiga de las amistades que allí se formaron, esas que con el tiempo se hacen esporádicas y monótonas acabando en el oscuro olvido de la mente humana.

Nunca duerme y en el intento siente el frío abrasador colarse por sus cobijas sin poder hacer mas que aferrarse a su conciencia. Aùn sabiendo que ella misma traiciona, que crea mundos fantasiosos, que sòlo pueden ser imaginados en la agonía del sentimiento que divaga por su mente intentando no extinguirse, a sabiendas de que todo acaba e irremediablemente se olvida; es en este momento cuando se da cuenta lo que perdió en el intento por ser alguien para algunos y permitirles a otros ser felices, aunque fuera sin el