Te tomaste el cemento donde aterriza la polución de noviembre
-dicen- y ocupas el palco de mi ventana.
Sentada donde comienza la mierda espesa de la calle,
Un par de neblineros han comenzado a despertarte.
Tengo tanta idea suelta en las mangas para entregarte,
Y una fila de compasiones que me palpitan.
¿Qué se siente al pasear un jueves por la carretera?
Ruedo desde el cobertizo,
Llevo crisantemos en mis ojos para hacerte reír otra vez.