¿Razón ó Corazón?

Yo decía ¡No!
y algunos de mis confidentes
decían ¡Sí!;
había una lucha en mí
entre mi razón y corazón;
pensaba, meditaba, analizaba. . . .
¿cuál será la solución a toda esta cuestión?:

¿Deleitarme en momentos de mi ilusión,
o disciplinar a mi carne
evadiendo el producto de mi imaginación?

En mi imaginación, hay muchas miradas suyas,
miradas que enfocan mi rostro de cerca,
está su interés en mí entre las cosas valiosas,
hasta tengo también unos cuantos mensajes de él,
diciendome que me quiere ver.

El Producto de mi imaginación es éste:

Pienso en él constantemente
y cuento los días
para aunque sea verle.

Suspiro, medito, me envuelvo en mi delito:

reaccionar urgente,

necesito ser inteligente,
no pensar más en quien de mí nada siente,
¡si! analizaré, calcularé,
y al final . . . . . . . lo olvidaré.


By Guille Rdz.