Podría contar tantas cosas, pero me basta con contar que esta noche no es tan fría, es humeda pero no fría.
Puedo contar tambien que en los barrios no se ve gente transitando, más en las poblaciones en cada esquina hay gente bebiendo, y glorificando a su Dios la droga.
Harta estoy de la mediocridad de muchos y del empeño de pocos, del abuso del flaite frente al sometimiento del rico.
Quisiera contar que esta noche casi no hay estrellas, pero tampoco hay nubes.
Quiero contar que somos esclavos del tiempo
que la familia se extingue y el dinero prolifera
que el sexo es un tramite más que no llena las almas,
que los hijos crecen solos y las nanas ya no duermen
Quisiera contarles que la miseria humana es normal
que todos la viven, una vez al día, una vez a la semana, una vez al mes, y muchas veces en el año.
Que los humanos no se respetan por ser personas, sino que por el titulo, por la ropa, por la dirección y por el bolsillo.
Quiero contar que hoy la gente no mira quien camina a su lado, al menos que sospeche de un posible robo.
Que la familia es el último pedestal y antes está Dios Amigo, Dios Trabajo, Dios Jarana y en algun lugar infinitamente mas allá se encierra el hombre en un lugar que llama hogar y duerme bajo un techo con mas gente a quien llama familia.

Quiero contar por ultimo que las estrellas comienzan a caer del cielo sin que nadie las vea, se devanecen fugazmente mientras el sol se nos acerca; que nuestro escudo se desgasta y nuestra piel desaparece
quiero contar que hoy es ficción, mañana tal vez no.