Permíteme que le hable a tu piel
con susurro suave,
después al oído decirte te quiero,
cuando mi deseo te arrebata por la cintura
despacio la quilla se posa sobre la playa de blancas arenas,
de espacio de este tiempo que en nuestros corazones se encuentran,
ayúdame a vencer la distancia,
y busquemos la unidad profana
blandida perfecta donde se posan los ojos de estrella en esta noche santa,
deja ver el secreto de la luz que me deslumbra de tu piel perfecta,
y mi voz con un aliento te dice te quiero
en esta senda de soles eternos donde vertemos la gracia
y vertemos el milagro de amarnos y volvernos ciegos,
explorando al tacto de la piel desnuda
vistiendo las sombras con ternura y fragancia de mar
y en la siembra de la esperanza de volver de nuevo,
Mostrar al mundo lo que es amar.