Rodaron dos lágrimas
por sus mejillas,
eran tan mías,
yo lo sentía.
Yo fui el culpable,
hoy lo confieso,
no debí culparle
de mi tropiezo.
Tanto me ha amado,
que no protesta,
yo le he robado,
su vida entera.
Soy el culpable
de ese llanto,
por no amarle,
y darle tanto.
Mi cruel castigo,
es su silencio,
está conmigo,
así lo pienso.
Cabeza cabizbaja,
ojos llorosos,
su mirar lo baja,
cuando veo su rostro.
Hoy me arrepiento
de provocar su llanto,
pues yo lo siento,
la amo tanto.
Yo te prometo
vidita mía,
darte de nuevo,
mucha alegría.
Saldremos juntos
tomados de la mano,
y te lo juro,
no haré más daño.
Así es la vida,
que puedo hacer.
le das herida,
a quien te hace un bien.
Hoy, he fallado,
lo reconozco,
pero te he amado,
desde que te conozco.
Sólo te pido,
gran comprensión,
y nunca dejemos,
la comunicación.
Un bello beso,
te solicito,
requiero de eso,
muy despacito.
Estemos juntos,
no hagamos caso,
la gente habla,
siempre lo malo.
Une tu mano
junto a la mía,
pues lo deseamos,
vidita mía.
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