...Y hoy día amanecí por tí. ¡Qué pena a veces despertar y ver como las nubes se pelean contigo!: "¡Yo voy primero!" "¡Oye... no te coles!". Pero es que aunque se colen y se pongan primeras, tú brillas más que ellas, pero brillas más que tú. No entiendo, brillas tanto y aun así no te logro ver. Tan luminoso y bajo un lente en la cámara de mis recuerdos eres solo un punto negro en la inmensidad. Y luego lloran las nubes porque quieren, por caprichosas, para joderte el día, y se lo joden también a todos nosotros, o por o menos a aquellos que están en algun lugar en donde las nubes lloran. Y ellas siguen llorando, a veces hasta chillando, y algunos bebes de nuestra tierra lloran por miedo a su bulla, sus gritos, sus caprichos. Pero de una vez para, por fin, se callan. Y sañes tú otra vez, todo orgulloso, a mostrar tu luz todo importante, como si lo fueras. Y es ahí donde el color, ya no soy yo, ahora el color amanece por tí. |