En la suma de instantes presentes que es la vida,
estos versos se resbalan
y caen
por mis dedos
hasta el pergamino
de la madurez ,
lo dicen todo sin piedad,
exclaman tu nombre
envuelto en fuegos artificiales de placer absoluto...
allí donde la flor del deseo se posa conciente y burbujeante,
dejan pétalos de rosas frescas
y perfuman nuestras existencias;
a la orilla del mar
las olas son cómplices del atardecer que nos une para ser el sello y la llave
que abre la piel de tu alma esta noche para mí:
tu amante madura,
la que susurra en el aire
versos robados al silencio
cuando nos dio la espalda,
pero nos ofreció su frente
y nos hizo volver a sonreír
al bañarnos con su luz de fuego,
este amor otoñal se convierte en semilla ,
sufre la metamorfosis de la vesania
para volverse un tornado
que nos arrastra
a los lindes del subconsciente
en un viaje pintado en la cúpula celestial
como un cuadro ecuménico
donde cada detalle se percibe
con ojos sorprendidos , desgarrados de emoción
porque hemos hecho
un pacto de amor .