del cogote de una jirafa cuelga una estrella de cotillon que en ocaciones brilla igual que el oro expuesto al sol, un prendedor que no vale
ni cuatro mangos,
y con una cadenita de plastico sin cotisacion posible, algo mas que una hoja seca a punto de quebrarse en mil pedasos. es un chiche para un instante con una sonrisa de un solo lado.
esta jirafa macho esta vestida con una camisa blanca que imita la seda pero que en realidad esta hecha de tela comun con bastante apresto,
y de su cuello desilachado a medias,
se puede ver tierra incrustada para siempre.
esa jirafa soy yo mismo que de tanto
buscar agua en el cielorraso elongo sus formas
hasta hacerlas en verdad ridiculas.
esta ropa raida ademas de otra muda parecida
que ayer encontre por estar tiradas,
son lo unico que tengo para, como corresponde, vestirme y no andar desnudo por la vida.
soy una jirafa adentro de un hombre bobo,
usurpo sin quererlo parte del paisaje inerte con mi figura de cuervo y el mantra natural de este rincon del universo con mis palabras propinadas al viento.
yo jirafa de un zoologico naci valiente pero para sufrir sumiso toda una vida entera,
o tambien para dejarme ver diariamente,
con mi tacho personal de alimento balanceado revalsando como una fuente rota,
para luego desaparecer en la neblina de la madrugada como trepando inutilmente paredes
y asi poder escapar de los ojos de la gente,
haciendo como un mutis rapido por el foro transpirando la camiseta.
y seguramente mi cadenita triste colgando agitada en mi pecho cobarde ha de verse tambien cobarde;
con ademas esa verdad que hace doler,
de saber que mi ser es, existencialemte hablando,
algo parecido a un animal manzo que camina sin rumbo adentro de los limites del encierro.