Desperté antes que el gallo inmortal.
Llegue a tientas hasta el pétreo muelle
Resbalé hacia la mar, así de sonámbulo
Me senté en el cieno e hice un castillo en un minuto.
Emergí a tocar la aurora
Me trepé a un árbol
Y de pronto me vi confundido
No escuchaba mi voz
Ni veía mi cuerpo humano
Texto agregado el 30-04-2007, y leído por 144
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