Y solté las manos, comencé a teclear con los dedos callosos mientras en las teclas dejaba marcas de sangre, mis huellas digitales se iban marcando, mientras daba vida a una nueva historia que solo existía asta entonces en mi imaginación y rogaba por salir a la luz.
Hace 4 meses el doctor me había recomendado estrictamente dejar de escribir, (¿pero como hacer eso, si la escritura es mi pasión?) en ese momento no le puse reparos, pues cuando dio su diagnostico, me aterre tanto, que prometí seguir su receta al pie de la letra con tal de aliviarme puesto que los médicos me habían descubierto un extraño y raro caso de cáncer en los dedos, su termino científico para la enfermedad era melanoma maligno o cáncer de piel, me explicaron que este provoca una coloración negra azulada bajo la uña y mas tarde el dedo comienza a sangrar y cuando esto ocurre es imposible la cicatrización y los dedos deben de ser amputados antes de que se infecten.
Y así lo hice. Di gracias a dios porque los médicos descubrieron la enfermedad antes de que fuera muy tarde, pero al mismo tiempo lo maldije puesto que si no podía seguir escribiendo la vida para mi carecía de sentido y aun así obedecí la receta intente resistirme pues no quería perder las manos que son mi principal instrumento de trabajo; trabajo el cual nunca mas podría realizar.
Y tras 3 meses de abstinencia, riguroso seguimiento de la receta del medico y reflexionar sobre mi pasión y mi vida, me decidí por hacerle caso a mi pasión, pues entendí que vivir sin pasión, no es en absoluto vida, y preferí perder las manos aunque esto fuese una gran y cruel ironía.
Entonces comencé a escribir me asegure de que mi ultimo escrito fuese la mas maravillosa y extraordinaria obra literaria jamás creada por un escritor, no tardo en hacerse presente el dolor en mis dedos, no mas de 3 días en que estos comenzaran a sangrar, pronto me vi obligado a escribir solo con 2 dedos de cada mano, luego esto fue reducido a solo 1…al final del mes estando mi obra a 50 hojas de ser terminada y al haberme visto obligado a escribir con los pulgares…el doctor se vio obligado a amputarme las manos…No logre terminar mi obra maestra…
Pero esto no me detuvo, aprendí a escribir con los pies, no es tan sencillo y menos aun cuando también me han descubierto el cáncer en los dedos de los pies… me hace pensar que sin duda dios me odia, pero yo le he de demostrar que mi pasión es mas grande que su odio.
Al final logre terminar mi obra. Mis pies también fueron amputados, pero estoy seguro que todo valió la pena…El día de hoy mi obre maestra ha salido a la luz, solo espero que al publico le guste tanto como a mi.
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Tras 2 semanas de haber salido a la venta el libro de este autor fue quemado por los sacerdotes, al ser declarado un libro provocativo, antisemítico y de ir en contra de los principios morales y las tradiciones.
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