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Descomposición en Factores primos del siniestro
Llegaste anoche llena de demonios, entraste, te sentaste y comenzaste a escupirlos uno a uno dejándolos por toda mi casa.
No me pareció tan grave en ese momento. Después de todo vivo con un par de ellos todo el tiempo y creí que otros más no iban a importar. Me equivoqué.
Es una cosa muy distinta criar los demonios de otra persona y es en parte porque al principio no los conoces bien, entonces no sabes qué te pueden hacer. Me sentí como si me hubieras entregado un paquete sellado. Obviamente lo iba a recibir porque tenía tu nombre, pero no imaginé que algo con tu nombre me pudiera hacer tanto daño. Ahora que los veo sentados en el piano, rayando las paredes, abriendo y cerrando las puertas no sé qué hacer con ellos. No puedo sacarlos.
Ni siquiera los conozco.
Ven por ellos por favor, no quiero que esto dure más. Son incontrolables. Insoportables.
Casi no me duermo anoche escuchando las llaves por toda la casa. Rompieron varios vasos, se comieron todo lo que había en la alacena y ahora estan tirando la ropa por todas partes.
Vos que los conoces, veni por ellos y llevatelos, yo no tengo ni puta idea de qué tengo que hacer. |
Texto agregado el 29-04-2007, y leído por 91
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Lectores Opinan |
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05-05-2007 |
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Cuando se empiezan a sacar los demonios de adentro , es mejor que cada uno cuide los suyos y a otra historia, esa ya no se arregla. Besos y estrellas. Magda gmmagdalena |
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