Ella finje dormir
su apariencia de princesa ya nunca será la misma
pero
aún así sigue soñando
sueña con un día
con una noche sin luna
sueña verse desnuda
sola, amando la madrugada.

Ella llora
tal vez nunca sepa
qué la obliga a sonreir a veces
pero después de todo
no quiere saber
(para qué -dice ella- si continuaré haciéndolo)
Sus ojos ya no reflejan nada
y la noche ha marcado lentamente sus pupilas
Riza sus cabellos
siempre
y cuando sabe que estará sola
No quiere los ojos de nadie
No quiere esquivar miradas
Ni consagrar su rara belleza
a esos aires de mundo
No quiere saber
ni afrontar retos absurdos
No busca amores
y nunca los tuvo
Trata de librar cada espacio
de ese asco que abunda en su vida
Trata de empeñar su poca suerte
al destino incierto de las mañanas solas
Nunca finjió más que su sueño de niña triste
y ahora mujer toca su cuerpo, juega con él
Traza curvas por sus espacios terrenos
Pinta sonrisas en su vientre de otoño
y sola cierra sus ojos al sol de otoño
y sola avanza lentamente hacia sus piernas
Toca suavemente su piel desnuda
Explora con calma los rincones del placer
y casi al instante que alguna vez tuvo vida
Siente en sus células la lucha interna entre ella y su odio
Siente que más allá de ese espacio no existe nada más...