Voy caminando por la vía de un ferrocarril, de unos cien metros de larga, y veo un viejo pobre tirado a un costado de ella juntando hojas secas, este viste de un saco negro mal tratado y sucio, tiene pelo duro semi_canoso y largo, no le puedo ver a la cara, por que me esta dando la espalda.
El día esta oscuro y recién son las cuatro de la tarde, no hay nubes, solo viento poco fuerte desde el oeste.
El viejo tiene un bastón, finalmente voltea, pero igual no puedo verle el rostro, una sombra lo cubre. En el momento que me apunta con el bastón, las hojas secas que aun estaban en el suelo se dirigen hacia mi formando pequeños tornados, pero por alguna razón no me sorprende, siempre quise estar en un lugar donde pasen cosas raras peligrosas, y enfrentar, pero en esta situación me quedo inmóvil.
Comienzan a pasar cosas extrañas que para mi son algo natural.
Estoy en un empantanado lugar, cerca de un abismo, todo es abismo, menos donde piso, a veces es difícil explicar lo que vivo.
Se pasan muchas cosas por este lugar, la muerte, enmascarados, luego veo un ángel que viene hacia mi, y de pronto, la oscuridad se hace el día, la muerte los árboles, y el ángel una dulce y pobre niña que pasaba en un triciclo y se cayo. Termino de despertarme y sigo caminando por la vía.
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