No Es Para Morir.
Todo inició como un juego. Jugábamos a ser niños grandes, la felicidad brillaba en nuestros rostros, montados en caballitos de palos de escoba; (ya que no nos imaginábamos poder manejar un carro o un tanque o pero aun, un avión) perseguíamos a los “malos” de las películas y los aniquilarlos de uno en uno. Con pistolas al cinto deambulábamos por el pueblo y sus calles, su parque y sus pocos puentes nos alquilaban las oscuridades de las aceras, para emboscar a nuestros enemigos. Pero ya; para este entonces; no somos tan niños, y los caballos se han convirtido en nuestra verdaderas piernas y pies, las pistolas las compramos en el mercado negro y de fabricación soviética, los cintos no son de plástico; son de nylon y verde olivo, su bello color. Ya no somos tan jóvenes, y las sombras de las montañas las apoderábamos con verdaderas balas, balas de libertad o esclavitud, (eso depende del lado donde te encuentres y como vos creas que es tu deber y/o privilegio), las montañas nos cubren los pasos, y las huellas la disuelven con sangre y aire fresco, con agua y miel, de todas las formas posibles las esconden; para favorecer nuestra retirada y refugio.
Aprendí a nadar en un bello río, con sus bellas pozas; una de las cuales la conocíamos como Mama Rosa, esa quizas sea la que mas tarde o temprano me salvara la vida al cruzar otro río, otra poza, otro brazo o cualquier cuerpo de agua que se nos cruce en el camino, que interfiriera en nuestra vida fugitiva y libertaria. Me paso no hace mucho, tuve que lanzarme al río y sino hubiera sido por mis recuerdos, no creo estar ahora escribiendo todo estos después que llegue a la otra orilla, gracias a mi destreza de saber nadar bien. Mama Rosa, te extraño tanto.
Ya la pubertad la he dejado colgada en el primer encuentro. La masturbación no es placer sexual ni nada que se le parezca, no; es necesaria para poder liberar nuestras ideas y poder enfocarnos en un solo lema: “Libertad”. En esta lucha que tengo que enfrascar no se que alguien dejara su manteo para venir a este lado, en la pasada mas de uno la cubrió de humus clandestino para regresar otro día por tan preciada presea; mas de uno nunca regreso y ahí esta esperando por él, y para ese entonces yo me encontraba en mi pleno inicio de la mera juventud.
No se pretende derrotar al fiero enemigo, supuestamente nos dan la ayuda necesario para poder presionar; de una u otra forma creo que se están arrepintiendo de darnos esas cargas aéreas, tenemos al enemigo tan cerca del filo, y solo para este entonces cuando los tenemos entre la espada y la pared, nuestro aliados bajo otras movidas políticas creo que decidirán quitar la ayuda de un día para otro. Los ríos los voy conociendo de distintas maneras, en la plenitud del verano o en la más fuerte de su caudal, con las aguas en las rodillas o talvez nadando, sosteniendo mi vida sobre una soga y el fusil cruzado, como si fuese una verdadera esperanza de vida. La vida de joven creciendo en pubertad me llevo a innumerables lugares, fincas, ríos, árboles y hasta caer en el fondo de una vieja y muy conocida letrina, vicisitudes de la vida que gustosamente canto en mis adentro y lo expreso en cada palabra de las universidades que la vida me presenta, paso a paso voy ganando experiencia, con mis amigos y compañeros, en diferentes épocas, formábamos las batallas, reíamos a lo grande, disfrutábamos cada victoria que lográbamos, eran los tiempos de los años pasados; que para los venideros creo haberme preparado perfectamente, no somos niños, ni jóvenes somos los verdaderos luchadores de uniformes camuflados y con los fusiles persiguiendo la preciada libertad, bajando de las montañas para llegar a los campos y enfrascarnos ente ellos para vencerlos y aniquilarlos, para que supan que nuestra inferioridad numérica es mas valerosa y poderosa que la negra suerte de ellos.
No era para morir, las pistolas de papelillo resonaban en todas las cuadras, cuando se acercaba la noches, se tomaba un descanso un bocado; mas de alguno recibió un regaño de los padres que nos cuidaban con tanto amor, y todavía lo siguen haciendo; a pesar de los años vividos, retornado en la oscuridad de la noche, solo nos alumbran las estrellas y las bombillas de las casas vecinas; era una semi-oscuridad que ya no la he vuelto a ver, pero si la recuerdo en todas estas noches y mas en mis momentos de sosiego; antes de enfrentarme casi a diario con estos perros pirí cuacos, los cuales odia tanto la población, esta bella gente que nos cuida en todas las formas que sea posible. Soy un forastero en mi propia tierra, provengo de un pueblo el mas lindo que me pueda imaginar, aquí todo es mas distinto, cuando me baño en una fuente de agua pura y fresca, cada momento me recuerda aquella poza de mi “ciudad”, tengo meses de no comer algo; cualquier cosa que sea frita, no carne, no huevos, nada frito; y lo extraño tanto como dormir en mi cuarto, mi cama, mi casa y ver a mi familia feliz y en verdadera libertad.
Estas balas que hoy por la noche me entregarán serán de verdad, no como aquellas de papelillo o de fulminantes cuando era un pequeño niño pueblerino y siempre antes del juego pensaba; “No es para morir” aquellas balas no lo eran; pero estas de hoy si lo seran, y mas temor tengo que las otras que me han dado o que he recuperado, ya después de lanzadas hayan producido muertes, en mi interior pienso que no ha sido así, pero la verdad es que si es asi, estoy mas que seguro de todo esto.
Ya llevo meses escribiendo estas cosas, cuando la guerra termine no se que haré con estas hojas de papel, que muchas veces las quiero usar cuando voy a cagar, ya estoy tan cansado de usar hojas y hojas y hojas y hojas de árboles, espero que todo esto se acabe pronto, son días de invierno, los peores. Esta maldita lluvia día a día viene carcomiendo mis pies la ropa la siento cada vez mas pesada, horrible esta vida y los meses que la voy viviendo se me hacen largo; tan largo como una victoria próxima. Pero la vida es así con sus alti-bajos y se gana y se pierde, nacemos y morimos. Mañana veré como esta mi vida (si que estoy vivo) y continuare en esto, que casi es como un diario, que lo escribo cada vez que puedo, cada vez que el enemigo me permita estar en estas horas de paz y tranquilidad. Dios me de vida para seguir en esta pendejada que estoy escribiendo. Dios me de vida para seguir luchando contra este sistema maldito. Dios me de vida para ver mi pueblo feliz, Dios quiera que todo salga bien.
Otro día más, un día mas de vida, no me siento cansado; triste si. Perdimos a dos hermanos, de los buenos, sigo pensando en mi niñez, solo jugaba a la guerra y ya por meses estoy involucrado en una de tantas, las batallas van y vienen; mañana atacaremos una de las posiciones, vamos a entrar a la fauces del enemigo por enésima vez. Dios me de fortaleza para llegar al final. Hace menos de una hora los enterramos nunca supe sus verdaderos nombres, a muy pocos les conozco sus nombres. Todo aquí es pseudónimos y apodos que nos ponemos para hacernos herir. Hoy por la noche creo que me voy a tener que masturbar, necesito relajarme un poco antes de volver a enfrentarme a la maldita muerte, porque mañana habrá muertos ya sean nuestros o de ellos, por supuesto que deseo que sean de ellos las muertes y no nuestras para no tener que enterrar a mas chavalos jóvenes. Solo me queda decirme buenas noches.
Me parece mentita, después de las heridas que me causo un enfrentamiento; ya estoy recuperado, y escribiendo para nadie y sin ningún motivo. La vida me ha vuelto a sonreír. Ya no son meses los que llevo en esta aventura; ya sumo años de vida de guerrillero, poco a poco me siento mas libre y feliz, mis movimientos van con gente de mi confianza, la comunicación es ahora mi vida y la de muchos, la de muchos depende de la mía.
Me vienen reportes de todas las bases, de todas las patrullas, ganamos, perdemos batallas, cada día mas muertes, he aprendido que la guerra depende del tiempo, quiero decir del clima, he estado observando que os MI-24 cuando llueve no salen así que las lluvias están a nuestro favor, este pseudos-gobierno tiene que enviar sus tropas a donde nos encontremos, hace días estábamos a la orilla del Salto Del León, esperándolos, ellos tenían que cruzarlo, tras mucho intentos lo lograron ahí estaba la emboscada, les ganamos, pero que pesar me dan las madres de estos muchachos que son enviados por la fuerza a esta zona, yo ando por libre voluntad ya que poseo también un feliz libre albedrío y eso me permite pensar para después actuar de la manera que mi conciencia me dicte. En los últimos días del verano (ya he pasado 3), las tropas enemigas se encuentran por todas partes, es la época desde mi punto de vista la mas peligrosa, por así decir, el invierno (aprendí que se conoce como época lluviosa, no se por que), es nuestro descanso, el cual se aprovecha al máximo para llegar a las meras entrañas del enemigo. Con el peligro que nos acecha, avanzamos en busca de ellos y no ellos tras nosotros, vamos ganando y eso me gusta. Tengo hoy un fusil nuevo 6688, es la serie, da la casualidad que mi placa tiene ese mismo numero, espero que sea algo de buena suerte, ya que la necesito mucho, al igual que todos mis compañeros.
Compañía militares, compañías humanas, todo es bienvenido, cada vez me siento cansado de la vida, no de esta lucha, de la vida que estoy llevando, ya he tenido balas y esquirlas dentro de mi cuerpo. Los hongos han poblado totalmente mis pies. Tres ataques de malaria, diarrea, hambre, fatigas diarias, bueno todo sea por esta bella empresa que estamos construyendo. Acabo de hojear algunas de las mierdas que estoy escribiendo, hace varios meses, talvez años, escribí algo que dice: “No es para morir”, y creo tener la razón, no estoy en esta lucha para morir ni sobrevivir, estoy para ganarla en cuerpo y alma hasta el mero final, por supuesto con la ayuda de Dios Todo Poderoso. Ya son varios años de esta guerra y sigo vivo, cada día veo la victoria mas cerca; pero no la sueño. La quiero vivir intensamente, sin nada de temores pasados, ni aquellos que se nos puedan venir de un momento a otro, como cuando miro los MI-24. El invierno esta por terminar, todos nos preparamos para una ofensiva más del enemigo, como sucede con el clima que sucede 2 veces al año. He salido victorioso; espero suceda la mismo con esta nueva ofensiva que se nos vendrá. Regresaré en otra ocasión a seguir con mi diario (cada vez suena mejor la palabra diario), y talvez leer lo anterior y sacar conclusiones, recordar viejas experiencias o quizás ocuparlas para limpiarme después de cagar, cualquier cosa es buena.
Ya he perdido la cuenta de los muertos que hemos tenido, son muchos; a varios de ellos los conocí, me duele verlos ahí tirados en el mero suelo, antes de enterrarlos hay que aprovechar todo lo que ellos llevan, en especial las botas, son escasas, por supuesto el fusil y todos lo otros pertrechos, se le revisa si anda dinero, papeles, reloj, etc., todo es servible para alguien mas, la escasez de todas estas cosas es horrible. Hoy fueron varios los muertos que les causamos al enemigo, también a ellos los revisamos a veces tienen información dentro de sus bolsillos que nos pueda servir y mas de alguno trae cigarros, en especial ese cigarro cubano, populares, todo se necesita incluso las mochilas de ellos no sirven para nada pero le damos algún uso, a esas mochilas las llamamos sacos mantequilleros, el jefe de esa patrulla dejo abandonado a dos de sus heridos, tenemos que tratarlos a como se debe, espero que decidan quedarse con nosotros a como otros lo han hecho. Falta poco para que termine el invierno, es más largo que el verano. Llegue a conocer el Subterráneo, me encanto ese cerro es una maravilla.
Navidad, no existe esa palabra para los campesinos, no saben el significado, ya llevo 5 navidades en esta montaña, el mejor regalo que obtuvimos fue en el mero 24, nos vino una panga llena de uniformes, pertrechos y comunicación, ya casi no teníamos nada de esas cosas. Cada vez que tengo que navegar en el Punta Gorda, me enamoro mas de este majestuoso río, me encanta mas que el Escondido, lo conozco mejor, y la población me conoce muy bien, lo cual agradezco infinitamente por toda la ayuda que nos dan, ellos saben que sin nosotros; tendrían que dejar sus sitios e irse lo mas lejos posible del enemigo mutuo e iniciar uno nuevo que les tomaría años en hacerlo, defienden sus pertenencias a capa y espada, el enemigo no les atemoriza; pero saben que nosotros los defenderíamos con mas poder y experiencia que ellos. Las malas noticias vuelan con el viento, mataron a Panterita. La gente que nos ayuda en C.R., esos políticos han decido negociar con nuestro enemigo, sin tomarnos en cuenta a nosotros que somos los que ponemos los muertos, los que nos arriesgamos y deberíamos de estar en esas reuniones, pero ellos tienen los medios y nosotros no, creo que la guerra se acerca a un final. Lo vengo presintiendo desde hace mucho tiempo, no es para morir, la lucha sigue y continuaremos en ella. Los residuos del invierno siguen. Sigo aquí, sentado en un tronco fumando tabaco indio y tratando de escribir con este lápiz que cuesta sacarle punta con la bayoneta, pero soy feliz.
Semana Santa, otra mas que nos llega, mes de abril tan caliente como la situación que estamos viviendo, los vientos de guerra se van alejando cada día mas. La conversaciones para un dialogo con el nuevo gobierno están por llevarnos a la muerte militar, son tantos años de guerra que no se si mis hijos sentirán algo por mi, los deje tan pequeños que solo se sus nombres, la ultima vez que los mire fue hace unos dos años mas o menos, ya todo se acerca a su final, la guerra terminará y la paz viene viajando, lentamente pero viene llegando. Creo que todos los temores que pase valieron la pena, no estamos ni ganaremos la guerra, pero con este gobierno se esta consiguiendo la paz. Las órdenes son las mismas; mantengámonos en alerta, la guerra sigue. Hay esperanza que no nos traicionen los políticos que nos guían, eso me dijo el Ganso, espero que ya todo acabe, quiero regresar a mi pueblo y después volver a estas montañas para afincarme, he amado tanto estas tierras que ya no me siento como al inicio de la lucha, ya no soy un extranjero de estos lugares. He amado tanto a esta gente como a la lucha en si. Tengo tanta fe que regresare aquí con mi familia, los extraño como extraño la luz eléctrica, que ya me acostumbre a no tenerla en esta montaña. Creo que falta poco para que todo se acabe, hasta el momento estoy vivo. Nuevo gobierno, nuevas esperanzas para todos nosotros; eso es lo mas importante horita.
El Ganso, tiene buena visión política, pero creo que no esta contento con todo esto, ya llevamos días esperando noticia de él, esta en la capital dialogando con el gobierno, que para nuestra desgracia el ministro de defensa es el mismo que nos mantuvo combatiendo, y lo peor del caso es que es el enemigo político/militar mas fuerte de este gobierno, no se como eso es posible, el gobierno escoge a su enemigo para que sea el ministro de defensa, creo que todavía estamos en pie de guerra contra este gobierno, la guerra continuara. Se acabo el mes de abril, viene Mayo, esperemos que sucede, regresare después a seguir con mi diario, sigo con todos los papeles en mi poder, por suerte no los ocupe para limpiarme, ya estamos cerca del final o del inicio de una nueva guerra. Que se haga lo que Dios quiera. Si continuamos, continuamos. Siento temor.
Cinco días después de la muerte de ,Pajarillo,, recibí su diario, murió en el mes de Mayo, cuando ya se había firmado un acuerdo con el gobierno de la Violeta, ella mando una tropa para presionarnos a firmar un acuerdo, en ese único enfrentamiento murió Pantera, el único muerto, después de haber firmado todo con el maldito gobierno. Para el mes de Junio ya existía paz, pero costo la vida de Pajarillo conseguirla. A solo unas pocas semanas del final, después de 8 o quizás 9 años de lucha murió. No pudo ver el fruto de su logro, nunca supe el nombre de él, no se nada de la familia, tengo en mi poder ese diario, del cual he extractado ciertas partes, y como dice él en varias parte NO ES PARA MORIR. Regrese a donde mis padres 7 años después un 30 de Junio de 1990, sin un peso en el bolsillo, con el diario de Pantera y la vida llena de experiencia, con un dolor en mi alma por todos mis compañeros caídos. Pero de nuevo esto NO ES PARA MORIR. |