Escucho tu corazón y en tu pecho se dibuja una herida por culpa de mis lágrimas, es que no puedo evitar sentir como ultima cada una de estas despedidas.
Siento tu piel cambiar por tus latidos, tu sangre moverse dentro de tu cuerpo, y emprendo un viaje imaginario al lugar en donde fuimos separados por primera vez, en el principio de los tiempos, cuando éramos un solo ser y Dios nos condeno a la tortura de vivir en cuerpos diferentes. Siento mi cuerpo desgarrarse, partirse en dos y una tristeza infinita me invade recordando ese primer desencuentro, esa primera despedida.
Me levanto lentamente y te beso, miro dentro de tus ojos, a veces lloras cuando lloro, pero hoy tus lágrimas quedaron en tus ojos cristalizadas inmóviles.
Un suspiro rompe el silencio....
-te amo- te digo
-te amo- respondes
y el mundo se desintegra para que quedemos solos nuevamente