Me acostumbraré a la idea de no tenerte aquí conmigo, no mereces ser feliz, aunque de todas maneras no te deseo mala suerte, que seas feliz con la persona que quieras, da igual, pero será felicidad superficial, porque no vas a encontrar nunca alguien que te haga tan feliz como lo hice yo.

No poder decirte nada al respecto, y sonreírte en vez de llorarte, en realidad me duele, demasiado.
No te pediré que vengas con ella a comer conmigo en la misma mesa, no porque no quiera, sino porque no te quiero ver sonreír mientras que me miras con ojos de culpa pidiéndome que te perdone... Gracias por la oferta, pero no.
Estoy bien así gracias, pero verla a ella a la cara...Explícame ¿como?

De todos modos me mirara de cualquier manera, de pies a cabeza quizás, para ver de que te estás perdiendo.


Gracias, maldito.