El hambre y la desesperación tomaron la ciudad
Los puños se irguieron, ensangrentados, violentos.
Las voces y resonaban como truenos,
El día lento e inquieto se empezó a tornar fuego
El humo negro invadió el cielo.
Y así toda Ushuaia luchaba
A punta de palos, piedras y pañuelos.
El infierno no tardó un minuto mas en llegar
Como la lluvia ácida mata campos
Así las balas de goma se hicieron plomo
Así, todos fueron dispersados.
No por mucho tiempo
Pues los heridos, las lagrimas y los palos
No eran suficientes para calmar la bronca del pueblo.
A estas protestas siguieron otras en el centro
Ya no era solo el trabajador
Si no también sus familias las que acompañaban el dolor.
Pero la furia no se hizo esperar
La ciudad se sumergió en tinieblas
Solo se escuchaba el latir de los pechos
Y desde la nada irrumpió un colectivo naranja
Antitumulto a quemarropa disparaba
La gente desesperada corrió por las calles.
Gente solidaria con la causa
Su casa prestaba
Otros traidores
Las puertas cerraban.
Victor que desde las escaleras luchaba
No pudo hacer nada ante la bala homicida.
Mientras tanto una persona desde su casa reía
Miraba como la muerte se abalanzaba sobre la gente
Pues por la causa popular no peleaba.
Texto agregado el 23-04-2007, y leído por 128
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
29-04-2007
toda una invacion un textolleno de significado saludos5* neison