-Mr. Potter? Puedo pasar?
-Pero, ¿como demonios paso los guardias, o sea, a los demonios guardianes? Steven, venga aquí a filmar un par de conjuros para destruir a este indeseable invitado.
-No, mr. Potter. Solo quiero decirle algunas palabras. Por favor, escúcheme.
Potter camino hacia la ventana, haciendo que su capa, que era de muy mala calidad, ya que era la que usaba solo cuando estaba solo, se moviera atractivamente.
-Esta bien. Di lo que tienes para decir. Y cuando termines, simplemente vuelve por donde has venido.
Hice una reverencia, arrodillandome y besando al suelo, que, como era mágico, reaccionó sorprendido.
-¿por que diablos besó mi suelo? Reincorpórese ya mismo y hable de una vez.
-Esta bien. Solo quería hacer un comentario acerca de su comportamiento en una de sus películas.
Lo miro incisivamente, luego dijo
-¿en cual de ellas?
-no lo se, solo he visto una.
eso escandalizó al sr. Potter
-¡pero! ¡que descaro!
quedaron en silencio. Potter finalmente amainó sus animos y con un gesto mágico animó a su invitado a seguir.
-BIen, gracias... Bueno, yo creo, humildemente, que usted en esa película fue... ¿como decirlo?
Fue observado impacientemente mientras concluía su frase.
-Esta bien, lo diré sin más rodeos. Me dió asco lo egoísta, estúpidamente ejemplar que pretendía ser su personaje, tanto asco que no encontre otra opción que venir hasta aquí a decírselo personalmente, ya que, como puede imaginar, realmente siento tanto odio cuando pienso en usted, que no podría vivir en paz sin descargarme debidamente.
-¡Pero! ¡Insolente! ¿acaso sabe con quien esta hablando?
-Si.
-¿vino hasta aquí, a mi propia habitación, a decirme que le doy asco?
Potter quedó pensativo.
Al final sonrió. Mágicamente había encontrado la solución mágica a éste problema.
-¿sabe que? usted no se verá aliviado de su problema
-¿no? ¿y por que no, mr. Potter?
-Porque yo no dejo de ser un personaje, ni esto ficción. Por tanto, su desahogo fue ficticio. En la vida real, cada vez que ud. me recuerde, seguirá sintiendo ese perjudicial sentimiento de odio, más nunca se desahogará.
Y Potter rió a carcajadas, alejandose la cámara lentamente. Se vió el exterior del castillo, las verdes colinas, el planeta y luego la cámara perdió señal.
Como veis mr. Potter se vale de esos detestables trucos mágicos cuando se ve en peligro. Como le detesto, caracolesh. |