Una Canción
No eran tiempos para reír, sin embargo trataba de mantener una sonrisa en mi rostro, una sonrisa desbrida, una sonrisa por estar vivo, pero en medio de una gran deshonra.
Hace tanto tiempo que vivo de esta forma que ya me acostumbré, ¿cómo pude perder mi orgullo de demonio? Ahora me escondo cual rata inmunda temiendo que vengan por mí, yo era Freddy Shadow, pero en estos momentos no me siento como tal, en estos momentos soy escoria, soy menos que basura.
En este mí pequeño refugio vivo solo, no es mas que una habitación subterránea las paredes son grises, están desquebrajadas y llenas de humedad, pero al menos se mantiene en pie. Casi toda mi familia fue asesinada y creo que mis descendientes más lejanos estarán más seguros lejos de mí. No hago nada mientras veo las horas pasar, únicamente enciendo la pequeña radio que tengo y escucho una y otra vez la misma canción, no sé quien se ha puesto a transmitir esta canción pero la repiten una y otra vez todos los días “No pierdan el valor de luchar” “Cuando mires nuestra muerta estrella, sonríe” eso dice la canción, es una hermosa canción, pero yo me he acobardado.
Soy una vergüenza, desde que Stlein tomó el Paraíso he estado escondiéndome, muchas veces me digo que debo salir a ayudar a los pocos amigos que me han de quedar, pero mis pierna no responden, se quedan inmóviles sobre este viejo mueble.
Ya perdí la cuenta de cuanto tiempo llevo aquí sin moverme, estoy seguro que sobre pasa el año y la misma canción suena en la radio y ahora que recuerdo la había escuchado antes, hace mucho tiempo, lo recuerdo, él tocaba la guitarra desde el balcón con su cuerpo destrozado se ponía a cantar, los dedos se le quebraban al rasgar las cuerdas y la boca se le partía al cantar, y pese a eso la cantaba con gran técnica y sentimiento, como no olvidar, siempre le decía que no había sentido para esa canción, pero él no dejaba de cantarla hasta llegar al final y luego me decía que un día lo entendería, ¿eres tú Jonh? ¿Eres tú quien transmite esta canción una y otra vez?
Hace mucho que mi cuerpo ha sanado, pero nada me insita a partir, nada, si al menos alguien me llamase o me encontrase…
- Ayuda
Su voz, esa era su voz, por unos segundos, “ayuda” estoy seguro que era Jonh, no debía pensarlo dos veces, tomé mi vieja espada que hace mucho abandoné en un rincón de este refugio y finalmente salí de este lugar, dejé la radio encendida, por su alguien mas necesita de valor, aunque aun siento miedo..
Estaba rastreando la señal, afuera todo estaba desierto y apenas si podía ver algunas ciudades destrozadas a lo lejos, ¿Cuánto tiempo he estado escondido? No importa, estoy seguro de que ese maldito de Stlein sigue vivo, el camino fue más fácil de lo que pensé, crucé un enorme desierto que antes solía ser una ciudad, a lo lejos pude ver un antena radial muy antigua, ¿Quién usaría algo así? Entre con cuidado, después de todo podría ser una trampa, en la sala principal pude ver una sombra femenina, no era Jonh, ¿Quién podría ser? Cautelosamente ingresé y allí viendo los controles estaba Mabel.
- Ya sé que estás allí Freddy – dijo ella.
- ¿Qué haces aquí? – Le dije – ¿no te habías unido al ejército de Stlein?
- Sí pero… no creo que quiera verme después de envenenarlo.
- ¿Qué fue lo que le diste exactamente?
- Algo para rebajar sus poderes progresivamente y un gran dolor continuo y punzante en todo su cuerpo.
- Después de todo siempre has tenido un gran instinto demoníaco. Por cierto ¿hace cuanto tiempo que Stlein está gobernando?
- Casi un siglo ¿Por qué?
- Un siglo – es increíble cuanto tiempo he estado si hacer absolutamente nada.- ¿tú también lo escuchaste?
- Sí, la voz de Jonh.
- Debió haber estado aquí y haber transmitido solamente ese mensaje, ¿Dónde está el mcrófo…?
- Dudo que halla venido hasta acá.
- ¿Porqué?
- Según me lo contó su tataranieto, Jonh dio su vida tratando de vencer a Stlein, es posible que sus últimas palabras las transmitiese por ondas radiales y recién lleguen hasta aquí.
- Él, que siempre me dijo que nada lo mataría ahora está en el pozo, antes que nosotros.
- Es lógico ¿Qué hicimos nosotros para ayudarlo? Dime que has hecho para acabar con Stlein.
- Tienes razón somos unos inútiles, nuestra existencias ha perdido su significado de a pocas, vámonos de aquí.
Estábamos saliendo cuando pude ver una horda de del ejercito de Stlein viniendo contra nosotros, Mabel sacó sus armas pero yo le bajé las manos.
- Escúchame – dije – tu vida ha significado algo, aunque sea un poco, pero yo no he hecho nada para merecer vivir, vete, yo los mantendré ocupados.
- ¿Acaso es el orgullo de un guerrero?
- Supongo que lo es, por favor, que Stlein muera.
- Estoy segura de que será así.
Mabel guardó sus armas y se fue, no volteé a ver que tan lejos iba, desenvainé mi espada y me preparé a la pelear, enormes bolas de energía surcaron el cielo en dirección mía, pero era muy poco para acabarme, centenares de stleinistas se cernieron sobre mí no sé a cuantos maté.
Esa canción la volvía a escuchar, pasar tanto tiempo para entender esta canción, sonaba pero no había radio, sonaba y el estudio había sido destruido, sonaba en mi cabeza, Jonh verdad que me estás esperando en las puertas de la nada.
Fin |