VENUS, un soneto inspirado en otro. Un ejercicio de creatividad.
En días pasados navegando en la página literaria española "Poesía Pura", en la que soy usuario, me encontré con un soneto escrito por el poeta malagueño Antonio Pardal Rivas y por tener éste, contenido en sus rimas, sustantivos y adjetivos, como debe ser en su arquitectura y motivado por el hecho que cuando un soneto se ha construido de buena manera (en sus ambos aspectos, sintáxtico y semántico), las palabras usadas en esas rimas debieran inducir a un buen lector de poesía a tejer un nuevo mensaje (a lo mejor de manera subliminal) dentro de su propia creatividad, tal que lo complementen o simplemente otro que sea parte de la propias circunstancias de tal lector, es que intenté construir otro soneto tratando de usar las mismas rimas y también el máximo de las palabras que fueron usados en su construcción y, de ese intento resultó el poema que publico a continuación del que fue escrito por el poeta español. Todo ello para quienes se interesen en un ejercicio de creatividad como el que expongo y publico en esta página.
VENUS ANDALUZA
Negro azabache ilumina tus ojos.
Leve tu risa contagia alegría.
Bella tu voz es tan dulce armonía
que me destierra de espinas y abrojos.
Muero al fundirme con labios tan rojos,
dulce panal que rebosa ambrosía
preso y cautivo de tal brujería
que cicatriza las penas y enojos.
Eres mi tierna y radiante azucena,
pues tu candor y mimosa ternura
es talismán que a mi pecho enajena.
Ciñe mi cuerpo con dulce atadura.
Únceme a ti con liviana cadena,
prieta por siempre a tu dulce hermosura.
Autor: Antonio Pardal Rivas
VENUS
(De mi libro "Sonetos peregrinantes")
Ella con labios en dulce armonía
con cicatriz en candor sus enojos,
presa quedó en tu mortal brujería
cuando le ungiste tu voz en sus ojos.
Se abrió su puerta al licor de ambrosía,
le desterraste las penas y abrojos,
lazo de su alma ciñó la alegría
y él fue oprimido al panal de sus rojos.
Entre sus cuerpos brilló la hermosura
al adornalos con una azucena.
Y con sus almas vivió la ternura…
Un talismán en liviana cadena
con tu semblante será una atadura
que a muchos hombres en vida enajena
Autor: Lionel Henriquez B.
© Lionel. Valdivia, Chile, Abril de 2007
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