Dos años han pasado ya, Sofia ha cambiado más que su peinado, ha empezado una nueva vida, nueva casa, nuevos muebles, nuevo nivel de vida
-quien diría que al final el maldito tubierá tanto dinero escondido-
Sofia recibio su cuantiosa herencia y se dedico a viajar
-Dios, aún no siento pena, ni remordimiento, solo siento una gran alegria-
Los vecinos han murnurado, él murio joven, no tenia ni treinta, ella no ha llorado, es esto malo?
Comentan que él era un poco violento, que no se llevaban muy bien, hay quienes aseguran que ella lo mato, no se le ha visto con pena, ni siquiera espero para vender la casa
-ahora yo soy la mala, el muy maldito se cuido de que nadie se enterara lo que me hacia-
Sofia oye las murmuraciones y siente alegria
-es que ya nada me hará sufrir?-
se pregunta a diario
-nunca pense que pudiera desear la muerte de alguien mucho menos mi marido, pero siento que alguien ha tomado la dicesión por mí, será por eso que no siento culpa? dejaré que sigan murmurando, siento que es divertido, vamos a JUGAR!