Hay palabras de siempre,
palabras que nunca…
palabras que están,
que pesan,
palabras que flotan,
que lloran,
que rasgan,
que huelen.

Hay palabras nuevas,
palabras arcaicas,
palabras dormidas
y no recordadas.

Hay malas palabras,
palabras rasposas,
madrugadoras,
retraídas,
inventadas,
aulladoras,
palabras inoportunas
y las sabias palabras.

Todas las palabras cuentan algo,
viajan,
sueñan,
derrochan,
eructan.

Todas las palabras saben lo que son,
tienen vida,
respiran por la lengua,
pero para que existan,
sólo el que tenga voz
tiene la palabra.