(Este es un homenaje, en mi humilde calidad de aprendiz, a H.P.Lovecraft, por sus escritos y por enseñarnos un libro tan Oscuro y Siniestro como el Necronomicón, para el va esta Historia, Q.E.P.D.)


Siniestro Amanecer

Me encontraba en mi habitación, medio dormido, despertando con los rayos solares que se colaban entre medio de las cortinas, ese día estaba muy cansado, había estado trabajando en el caso de la Señora Núñez, su marido, supuestamente, se había suicidado usando una cuerda y amarrándola a la viga que esta justo al medio de la sala de invitados, pero sus ojos y el cuello no tenían las típicas características de alguien que muere por asfixia, ya que sus ojos no estaban entintados en rojo, porque al no llegar el oxigeno al cerebro, las distintas vías de circulación de la sangre se empiezan a copar y los ojos empiezan a tornarse rojo, además, su cuello no mostraba ninguna quemadura por el roce de la cuerda, todo esto hacía sospechar que no se trataba de un suicidio, si no mas bien de un asesinato, y la pregunta que surgía era, ¿ había mas gente involucrada?, ¿quizás una mujer?, ya que la señora Núñez no fumaba y en el cenicero se encontró un cigarrillo con lápiz labial en el filtro, ¿quienes habían sido los culpables?, ¿cual fue el móvil del crimen?, ¿la señora Núñez pudo haber estado involucrada?, todas estas preguntas, rondaban, y rondaban en mi cabeza no dejándome dormir, habían demasiado cabos sueltos, aaah!, mi cabeza parecía explotar, justo en ese momento cuando me preparaba a buscar una pastilla para la jaqueca, sonó el timbre…

Si, diga, ¿que desea? – dijo Alex masajeándose los ojos y dando un bostezo.

Señor, Alex Newsted, tengo un caso muy interesante para usted – afirmo el desconocido con voz grave

No creo que me interese un nuevo caso ahora, ya estoy en uno muy complicado y no me interesaría agregar otro a mi lista – dijo Alex con cierto tono, como si quisiera obtener algo.

Señor Newsted, creo que podría valorar muy bien sus servicios, digamos unos 5.000 euros, ¿que le parece?

Impaciente, y ambicioso, Alex Newsted, abrió la puerta en un dos por tres y lo invito a pasar…

Pase adelante – agrego Alex con voz amable e impaciente – digamos de cuanto dijo que se trat.. o sea que es lo que quiere que haga – se agarro la cabeza secándose el sudor, y tratando de hacer todo lo posible para que su invitado desconocido estuviera lo mas cómodo posible.

Señor Newsted, mi nombre es Christopher Lomarc, soy un destacado hombre de negocios de Wall Street, como usted ya sabe, en la última edición del New York Times, me vincularon con una serie de asesinatos que no se pudieron comprobar – la piel de Alex en ese momento se erizo, su sed de detective le decía que esta podría ser la investigación que tanto había esperado, pero por otra parte, también tenía deseos de sacar a ese hombre lo mas rápido posible - , bueno, pero me imagino que ya esta al tanto de esa historia – Alex solamente asintió con la cabeza - , pero basta de rellenos y presentaciones, aquí le dejo una carpeta con todos los antecedentes de los asesinatos, fotografías, datos periodísticos y investigaciones en textos paganos. – Estirando su mano, Lomarc, deposito la carpeta en la mesa de centro.

Investigaciones en, ¿textos paganos? – Agrego Alex con voz escéptica

Sí, en estas muertes se han visto muchos símbolos y nombres de Dioses paganos, muchos nombrados en el Necronomicón, o el libro de Al – Azif, que era el término utilizado por los árabes para describir el ruido Nocturno, bueno prosiguiendo con lo que le contaba, los nombre de estos Dioses son, Yog Sothoth, Cthulu, Shub-Nigurath, y otros que los encontrara en la carpeta que le dí.

Pero que tiene que ver esto con las muertes vinculadas a usted señor Lomarc- agrego Alex

A eso quería llegar exactamente – con una risa irónica Lomarc continuó su relato – acabo de nombrar el libro, “Necronomicón”, recuerda, pues bien, yo soy dueño de uno de los tres libros originales, por eso se me vincula con los asesinatos, aunque no hay pruebas que me incriminen, solo este libro que esta en la bóveda de mi casa, se estaría usando como prueba incriminatoria, aunque es muy débil me ha traído ciertos problemas públicos, bueno creo que me entiende, – Alex asintió con la cabeza - ahora para terminar, el caso que mas me interesa que resuelva a la brevedad es el de mi nieta, su nombre es Valentina Lomarc, quiero saber quien fue el bastardo que le desfiguró el rostro y el cuerpo – El rostro de Lomarc casi parecía desfigurarse de odio, haciendo una pausa, prosiguió - , bueno creo que todo esta dicho, ¡aaaah!, se me olvidaba, aquí tiene un adelanto por sus honorarios- Lomarc deposito un sobre en la mano de Alex que se encontraba inmóvil ante tales acontecimientos.

E,e ee e e, este, bueno como usted diga señor Lomarc, lo mantendré informado de lo que averigüe paso, a paso – Afirmo Alex con voz nerviosa

Que así sea – Agrego Lomarc mientras salía del departamento de Alex

Alex, todavía sin saber que hacer, se sentó, observo por varios minutos el sobre en la mesa, hasta que por fin se decidió a ver su contenido, pero para sorpresa de él, nunca espero que fuera algo tan espantoso…

Continuará en Siniestro Amanecer (Parte 2)