Últimamente he estado muy distraído.
Se me ha olvidado tu voz y tu risa.
No puedo recordar cómo disfrutábamos
crear, junto a los sonidos extasiados
de tu boca, las perfectas armonías,
like Romanzas, Fantasy in A major.
Se me ha olvidado tu rostro.
Las líneas de tu faz se desdibujan
en mi mente, mientras éste,
con nerviosa compunción,
en vano recoge los trazos caídos
de su tonta acción.
Se me ha olvidado el pasado,
el pasado que se jactaba
de paisajes felices,
de besos apasionados,
nuestros cuerpos en llamas
y tu voz, tu risa, tu rostro.
Será tal el descuido
que hasta el amor que te tenía
lo he extraviado.
No te digo todo esto
para insinuar que a ti te he olvidado.
¡Eso nunca podrá suceder!
Sabes? Te digo esto,
sencillamente,
para que cuando nos veamos,
te acuerdes de recordarme
tu voz, tu risa, tu rostro.
Pero, por sobretodo,
recuérdame amarte.
Así podré alardearle al pasado,
un presente lleno
de paisajes soñados
con los dos, amándonos. |