Frente a tu vista de viejo
yace un jardín flotante de nenúfares;
frente a tu mano agotada
el lienzo pulcro y anónimo aguarda.

Eres Claude Monet
el impresionista,
amante de las cosas simples
este es tu lago
hecho de policromias
y estas, son tus flores.

Nenúfares etéreos,
como un sueño complaciente,
inmemorial, que se desliza
por la exquisita textura
que tus ojos apenas presienten.

¿Cómo hacer para dormir
ese sueño sobre tu lago
de nenúfares blancos?
¿Cómo reposar el cuerpo
laxo, sobre los campos
húmedos de tus flores?
¿Cómo pisar sin hundirse?

Cómo agradecer a tus ojos
incapaces de mirar,
y a tus infatigables manos
la voluntad del hombre
que hace de su propia vida
un jardín y un lago
para exalatar a la belleza.