Era solo una niña de manos suaves,
al observar su forma de hablar
daba la impresión de mucho dolor,
Se reía de tonteras del pasado inmediato
¿Cubría su dolor con anécdotas ya pasadas?
Nunca miro a los ojos y eso me preocupaba
¿Era ella capaz de salir de ese dolor sola?
¿Por que no se dejaba ayudar?
¿Cual era la razón de no llorar?
No dijo lo que debía expresar…
Aun su corazón esta roto, aun sangra
y ni siquiera había recogido sus pedazos,
ella los pisaba como si nada hubiera pasado…
Y en aquel lugar de festejos y risotadas
llego alguien nuevo, diferente a su mundo,
alguien tan distante como la soledad de es minuto
quien no conoce la soledad ¿distingue su luz?
Se sintió atraída por lo diferente del no conocer,
se sintió que la podía guiar en su deseo
y así lo hizo, en aquella noche de soledad.
Bailaba como botando toda su energía,
toda su rabia en cada movimiento,
intento enseñar a liberar su misma energía…
Pero ese alguien no conocía los sentimientos,
en su liberación no se fijo en con quien estaba,
no se dio cuenta que esa persona no sentía,
no amaba, no quería y no era quien creía,
pero era su salida, era su compañía,
era quien no preguntaría nada de su pasado,
de lo que ella no quería escuchar,
fue quien la beso sin preguntar el porque,
fue quien respondió a su no sentir…
Quien le ayudo a desear a quien no estaba
y se guió de aquel sentimiento de la nada…
Aquella noche de bailes comenzó algo,
distinto ha lo que creía conocido ¿diferente?
Pero no daría marcha atrás en su pensar
“las cosas a distancia no dan para más…”
No, ¿Cómo podría querer nuevamente?
Si sus cicatrices aún no existían, para reposar…
No, ¿Cómo darse esa libertar de dañar a alguien?
A ese alguien distante, creíble pero solitario,
a ese ser que no entraba en su mundo,
a ese ser que no era lo esperado…
Quien fue, por que ella quiso que fuera y nada más,
aquel ser que aquella noche la pudo amar…