Estoy atada de pies y manos,
impotente observo como todo se derrumba
mientras todo en mí se suicida,
la nariz se diluye,
deslizándose sobre el pecho,
los labios han decidido morderse
lentamente entre ellos
hasta engullir el ultimo resquicio de vida que colorea su forma,
respiro,
lentamente respiro
hasta que los pulmones deciden colapsar
extrayendo furtivamente
el aire que los ensancha,
atada,
de pies y manos estoy
y ya esta cadena de suicidios me esta matando.