Habrá cambiado algo? nunca lo sabré. Servirá nuestra acción en el ayer? cuantas dudas, guardar secreto, ver como corre el agua. Cómo pensaran los que están a mi lado, se animarán a actuar?
Desde que nacemos. Nacer: ese hecho, único y primero. Vivir: un simple transcurrir entre dos. Morir: ese hecho único y último. Morirnos no antes de morir.
Qué nos determina ese transcurrir? qué es lo que nos sitúa en ese espacio-tiempo? nos cuente tanto llegar a eso, que nos olvidamos de todo para encontrarnos en la nada. Pero cómo decir esto a los demás? sería tan absurdo como poner un cartel de máxima velocidad en los baños.
Sólo el silencio entendía y creía en eso, él nunca me abandonó dejándome de regalo una sonrisa de cortesía finita...
nos enseñaron que somos árboles, que crecemos desde debajo de la tierra, que nos alimentamos de cosas muertas, para darle oxígenos a cosas vivas, que después serán muertes. Que difícil es el trascurrir de los árboles, cuan complicado es. Sería tan fácil, si nos hubieran dejado ser, simplemente florecer al ser.
En el viento, dicen, vuelan las palabras. Yo nunca las escuche. Cuenta que la palabra que más se escucha es LIBRE, yo nunca la conocí, lo que se de ella es de oído. Dicen, que ella te permite elegir, optar y tantas cosas que si las escucharan, les sonarían tan raras. Siempre nos dijeron que somos árboles, que simplemente transcurrimos eternamente.
... nos encontramos con Carlos, en una esquina. Era un día soleado, conversamos debajo de una sombra. Cada uno, Carlos y yo, coincidimos que de los actos que habíamos realizado, el que más nos determinó fue aquel...
los paros y piquetes eran costumbre, nos bombardeaban con eso. Hasta que uno se cansa de guardar los secretos y se arroja al agua, donde no existen los caminos seguros. Era el espacio-tiempo donde debíamos actuar.
Fue una idea simple, concreta, que solo se podía dar solo una vez:
los diario del día siguiente titulaban en la portada: " PARO Y PIQUETE DE ÁRBOLES", en letras más pequeña; " a quién responden?, después de ellos, quién seguirá?". También la televisión se interesó por el suceso, los periodistas se empujaban por preguntar por qué estaban allí, a los árboles, era tan absurda esa imagen como la de un cartel de máxima velocidad en un baño.
... y nos alejamos, Carlos y yo, cada uno en su transcurrir.
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