Y yo protesto, y lloro y grito,
y levanto mi voz hacia el cielo y me arrepiento
Y rios de sangre, de dolor y angustia
ahogan el sonido que emerge
de mi garganta blasfema,
Y mis palabras se hunden
en el silencio incongruente,
provocado por tu ausencia.
Tu cuerpo se ha ido,
lo fisico de tus ideas
jamas sera escuchado nuevamente,
Y ese calor de tu mano,
ya no sentire una vez mas
entre la mia acariciando
mis miedos.
Y no podre abrazar ya tus ideas,
tus sentimientos de aroma omnipotente,
Y ya no mas tu palabra penetrara mi oido,
dejandome saber tu sentimiento.
Pues te hemos flagelado sin clemencia,
te hemos herido en lo profundo,
y hemos perdido lo unico puro,
bello y verdadero que nos habias dado,
Tan solo por el miedo de abrazar lo bueno,
lo puro, lo excelente, lo Divino que tu eres.
Y ya solo nos queda tu palabra'
esa palabra que como humanos
en momentos nos resulta incomprensible,
esa palabra que se escribio en el minuto,
en que la historia que escribias,
ensordecio de dolor, en el preciso instante,
del momento sepulcral de tu partida. |