Texto número 17 para el 12º Asalto del Club de la Pelea.
Categoría: Verso
Primavera y el último otoño…
Melissa, que dejaste entre mis duras piernas,
los nácares y nardos de tu dulce inocencia,
bajo las laxitudes de mis manos expertas,
entre mis besos ávidos y mis caricias trémulas.
De las iniciaciones en la hora suprema
mientras tus blancas manos, sobre mi cuerpo eran
dos ágiles palomas, sobre un río, sedientas…
Sentí tu carne joven, entre mis brazos presa,
temblar en un espasmo, al morir tu inocencia,
bajo mis dedos cínicos y sagaces que eran,
por no salvar de un salto la distancia
que separa mi boca de tu vientre
y caer sobre vos con la violencia
que me demandan tus pupilas húmedas…
Tu pecho late acompasado y mueve
las gardenias que mueren en su fuego
y mis sesenta años insaciables,
viajeros en mis ojos, por las ondulaciones
de tus senos, van fantaseando
hacia el valle dorado de tu sexo.
Y entre mis labios afiebrados.
como un rojo bufón alborozado,
piruetea mi lengua seca,
adivinando las delicias carnales,
que te hacen suspirar profundamente.
Hoy con tus quince años gloriosos,
ya conoces la pasión y el éxtasis final…
Algún día te alcanzará el amor
y comprenderás entonces porqué lloro,
al saber que no tendré tu corazón
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