Confieso que a veces la tierra de mis sesos retrocede en el tiempo
y tiemblo al creer que todo el pasado vuelve a ser presente
Entonces sueño y tu mundo invade mi mente
Confieso que a veces el desvario gobierna mi momento
y recurro a mis letras para darte un beso por cada caricia,
por cada toque suave de tu mano en el felino pelo que se eriza
Confieso que respiro tu sonrisa cada noche,
que amo la entrega de tu amor sin reproches
Que desvivo mi mente a cada segundo
pensando en tu voz, en tu risa, en tu mundo
Confieso... Que mis dias son impulsivos y compulsivos
Que sonrio y lloro, que grito y callo con mis ojos vivos
Que mis noches son de calma locura
y, tormentosa y serena es mi ternura
Confieso, que soy tan solo un gato de monte
ni un siames, ni un angora, ni un persa
Tan solo un arisco gato que en pajonales se esconde
y muestra su pelo al sentir una caricia tersa
Un gato...
Que observa y asoma el hocico cuando en su plato vierte leche la luna
Tan solo un gato
Que espera una falda amable que quiera por siempre ser su cuna
Por eso me acerco y me alejo
Por eso observo en el agua mi reflejo
Mientras desnudo mi pelo en cada maullido,
mientras galopo y espero tu pecho abierto para estar conmigo
Soy un gato, desordenado, que ve en tu pelo su bola de estambre
Un gato, que ve en tus latidos el calor que saciara su hambre
Un gato, que merodea y se acerca aquí para rozar su cola
en las piernas de aquel que rie cuando mi bigote se asoma
Un gato, que no busca un raton para su juego
Un gato, que quiere caricias, no solo apagar su fuego
Un gato, que salta en el pasto, que corre en la arena, que juega en el mar
Un gato si, tan solo un gato, que solo desea que lo quieran amar