CREANDO EL MUNDO

Estaba el Señor formando figuras de barro y pensando que nombres darles.
Ante la primera figura dijo: “trabajaras incansable de sol a sol, llevaras las más pesadas cargas en tu lomo, comerás hierba, paja y grano, no serás inteligente, vivirás 40 años y te llamaras burro.”
El burro respondió: “Seré burro, pero vivir 40 años es demasiado. Yo creo que con 20 me bastarían.” Al señor le pareció bien y creo al burro.
Seguidamente tomo otra figura y dijo: “cuidaras las posesiones de tus amos y les ayudaras a cazar. Serás su mejor amigo, comerás los huesos que te den, vivirás 25 años y te llamaras perro.”
El perro respondió: “Señor me parece bien mi cometido, pero me parece que no merezco una vida tan larga. Dame solo 10 años.” Al señor también le pareció bien y creo al perro.
Con otra figura en la mano, dijo el señor: “saltaras de rama en rama de los árboles haciendo payasadas que divertirán a todos. Serás un animal simpático, vivirás 20 años y te llamaras mono.”
El mono respondió: “Señor, me gusta el trabajo que me encomiendas, pero creo que vivir 20 años es demasiado y por ello me conformaría con 10.” El señor dijo: “esta bien” y creo al mono.
Y entonces el señor tomo una figurita en forma de hombre y dijo: “Serás el único ser racional de la faz de la tierra. Usaras de tu inteligencia para sobreponerte a los demás animales e incluso a la naturaleza, dominaras el mundo y serás a mi imagen y semejanza. Por lo tanto estimo que deberías vivir 30 años y llamarte hombre.”
El hombre respondió: “Señor, te estoy agradecido por crearme hombre, pero creo que vivir 30 años es muy poco. Dame los 20 años que rechazo el burro, los 15 que no quiso el perro y los 10 del mono.” El señor suspiro, le dijo: “esta bien” y creo al hombre.
Desde entonces el hombre vive 30 años como hombre. Después se casa y vive 20 años como burro, trabajando y cargando con todo el peso sobre sus hombros. Después vive 15 años más como perro, vigilando su casa y a sus hijos, hasta que se jubila y vive otros 10 años como un mono, saltando de casa de un hijo a la de otro y haciendo payasadas para divertir a sus nietos.