quería ser tanto en la vida y, después de este instante no deseo mas que una cosa, sentirme bien. uno nace y le llegan tantas cosas que llega a creer que el tiempo, aquel escultor, ha llegado a esculpir un muñeco mas sin sentido y sin gracia. y ahora, tan solo deseo sentirme bien conmigo, al menos, ya que, a lo largo de mi vida, estar en paz con los demás, fue casi imposible. los hice reír, llorar, cantar con mis cuentos, pero ahora sé que fue para unos cuantos. veo la televisión, la ventana oscura de mi cuarto, mis ropas nuevas y todo me cansa. los libros, cuadros, música, todo llega a cansar. quizá lo único que no me aburre es la paz que siento dentro mío. es como subir a la loma más alta y en ella llenarme de la pureza de una noche estrellada, y uno entiende que ella desea ser tocada por cada uno de nosotros. quise ser tantas cosas en la vida y he notado que nada he podido terminar bien, error tras error, como si ese fuera mi destino, y ahora, tan solo me queda pagar deudas, aunque nunca llegue a reparar todo el daño que provocado. veo a mis padres, familia y amigos, a todo aquel que he amado en general, notando lo mucho que esperaban de mí. lo siento tanto, he querido ser tantas cosas y todo lo he arruinado, soy un acomplejado, un hombre arrepentido, por ello, debo pagar todo, a lo largo de mi vida... mas hay un instante que la vida me regala, contándome que no todo está mal, que hay paz en cada noche estrellada. entiendo que he intentado hacer todo bien, pues sólo eso se puede hacer... hasta estas letras sin sentido tienen un solo asidero, mi memoria, mi complacencia. soy uno de tantos perdedores que se ha mirado al espejo y no se puede engañar por mucho tiempo. decido no ser mas de lo que soy, un buen intento, o simplemente sentirme bien conmigo mismo... deseo que todo sea bello en sus almas, que se encuentren con la paz, que se miren a ese espejo y sepan perdonarse, así como lo hago día a día, en esta noche estrellada…
san isidro, abril de 2007
|