Un solo hombre construye imperios, inmensos e indestructibles, y basta una suave brisa con aroma de mujer, para que caigan rendidos, hechos trizas sobre el estéril suelo seco; y uno a uno los años, los muertos, las heridas, la piel y el deseo.
Se ha quedado en mi mente, la experiencia de haber sobrevivido a los ojos que no duermen, a la vigila de recorrer sin sueño la casa a oscuras y solitaria.
8:30 am, desperte con el mismo pensamiento que me acompaño hasta el sueño, la misma última palabra, es en soledad que un hombre se digiere a si mismo, se ahoga en su concepto y sobrevive experiente, a su infierno...
...Poseo un arcaísmo que le he robado al tiempo, la mala noticia de un talon de Aquiles, el eco abrupto de un amor.
No quieras saber lo que siento, no me comprendas, no entiendas, no me obsequies jamas un deseo, desde la tangibilidad rutinaria, la felicidad se hace ausente, y los sueños rotos, con el paso del tiempo han fumigado mi cuerpo, calando hondo y lento, la silueta mortal de los amoríos baratos, de cada uno de mis fracasos.
Cuando me mastique un recuerdo, en brazos de la culpa, mi golpe bajo, no voy a esconderme en lo que no he sido, en lo que nunca supe ser.
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