Esta noche no tengo media gana de salir a tomar algo, ni tengo muchas pilas para existir., pero lo cierto es que siento que me han robado un pedacito de mi. Un ladrón atrevido e insolente a robado ciertas cosas que no tenían mucho valor, pero me pertenecían. Eran cosas que yo quería regalar, pero este ser vino y así sin mediar palabras se guardó en una gran bolsa mis chucherías. Si el tipo (Cuando veas que hablo del delincuente, te recuerdo que desconozco su género, así que puede ser tanto femenino como masculino) es como "El mate" que reparte mis cosas entre los que más necesitan, no hay problema y de buen tino yo le entregaría todas mis otras pertenencias. ¿Y si el tipo es un ladrón que solo le interesa enriquecerse? La incertidumbre aumenta en la medida en que tenemos certeza en alguna variable. Estoy triste, es cierto, pero también me siento poseso por una felicidad tan grande que no cabe en mi corazón, ni mucho menos en mi cuerpo y mis manos que aleatoriamente se mueven en un millón de letras. Como explicarlo... Aunque no tenga esos pedacitos yo los puedo sentir muy fuerte dentro mio, soy capaz de expresarte lo que esos fragmentos viven, como se desarrollan, como crecen. Fíjate, palpa sin miedo y vas a notar como carezco de eso que me hacia tan distintivo. ¡Yo sabia que me ibas a entender!. La cosa es que a medida que crecen, el hueco dentro mio va aumentando considerablemente de tamaño. Cada segundo me falta un poquito más, por mas que intente llenarlo con libros, con música, con pensamientos, con alcoholes variados, con flores de papel, no hay caso, lo único que logro es notar mas la perdida.
Pero, me pregunto: ¿Es una perdida real? ¿Estoy jugando con ese retazo de mi alma para obtener algo mayor? ¿Es necesaria la entrega total para saber si se trata de un ladrón o simplemente es una entrañable personita que tomó lo que le correspondía por legitimo derecho? ¿No será que ahora he notado una ausencia que tuve siempre y necesito llenarla? Ya no sé que pensar, todo es tan válido en un camino desconocido que cualquier hipótesis puede ser considerada dentro del abanico de mis posibilidades. No hay libro capaz de explicar lo que en el fondo del pozo existe...

Sepa disculpar si fui inoportuno, pero eran inevitables estas palabras y preferí obsequiárselas a Ud. antes que a mi almohada.

Un Cordial saludo