La arena reseca
granula tu espalda,
por peso doblado
en besos curtido,
que algas se llevan
con viento que escalda.
Las palabras viejas
valor renacido
tienen en tu boca
color esmeralda,
sabor salitroso
al aire esparcido.
Veleros que pasan
sacuden sus telas,
amándonos somos
un trocito sólo,
del mundo que rueda
y va dejando estela,
de estrellas que surjen
no sé de qué polo,
dándonos calor,
pasión que desvela,
dos almas unidas,
te pegas; me inmolo...