Oscuros como la noche confidente que ampara nuestros encuentros son tus ojos mi amante ardiente los que descifran mis deseos. Que mejor oscuridad para alojarme que la de tu famélica mirada que sin pronunciar una palabra expresa ufana tus ansias de quererme. Ojos negros donde estoy reflejada plena de gozo al ser devorada por tu pasión violenta marejada que socava mi alma enamorada.
Texto agregado el 12-04-2007, y leído por 223 visitantes. (1 voto)