Cuando parece que la realidad
vuelve negro al cielo y las estrellas
tiñe de sangre cada nueva noticia
danza el hambre y la muerte en todos lados
invoco, con un aullido de lobo, al loco.
El viene cegado de sueños y no ve el peligro
se pone a caminar por precipios sin caerse
sabe volar, cantar, reír y sembrar arcoiris
desalojando la oscuridad, con su sonrisa.
El llega sordo a los malos augurios
y me impulsa a construír castillos
tan majestuosos, altos y perfectos
que es imposible a su lado la miseria.
Despliega su manto de diez mil colores
me inyecta a mares: energía creadora
pone al alcance de mis manos: ilusiones
desalojando para siempre a la tristeza.
Invoca al loco si te sientes triste
y eleva tu mente por sobre las carencias
para poder encontrar las soluciones
que sin dañar a nadie, te harán rico.
Rico en emociones y cariños
millonario en sueños y proyectos
lleno de energía y sin temores
para atravesar el precipio sin peligros.